La actitud de la humanidad ante esta pandemia provoca cambios de costumbres, primero la relación humana, con el distanciamiento para evitar el contagio, ni besos, abrazos ni apretones de manos, aunque este gesto parezca sencillo no lo es, porque aquí se concentra la calidez humana, los afectos, el respeto, la admiración, el amor, que a medida que perdure en el tiempo sin estas manifestaciones, este gesto puede quedar en el pasado y sin esa calidez ganaría la frialdad del trato.
Este último es lo que no tenemos que permitir que pase, ya que estos son valores extraordinarios del ser, nos mantiene en el apego, es de aquí que podemos ver cómo la gente está usando más que nunca la tecnología para estar conectados unos con otros, los balcones de los edificios son más usados que nunca antes, la gentes se comunica, se ve y participa de eventos sociales a distancia.
Pero es en este mientras tanto que estamos incorporando nuevas formas, el aseo personal, la limpieza a fondo desinfectando por donde pasamos, por donde tocamos, nuevos atuendos estamos incorporando como el barbijo y la mascarillas, hasta el trabajo a distancia, las empresas que están operando adoptan nuevas formas conectados vía Internet con operarios desde sus casas, pero la cuarentena está tocando su fin en esta primer etapa, la economía exige poner en marcha el aparato productivo y aquí está apareciendo el ingenio humano, como lo hacemos, cómo minimizar el factor contagio.
Esto último completará el combo de medidas que la mayoría se quedarán para siempre, que a pesar del corto tiempo en esta situación, ésta cuarentena dejó muchas enseñanzas reconocer el ambiente más próximo, la convivencia en familia, el tomar conciencia de lo endebles que somos, y los cuidados que debemos adoptar para no contagiarnos, pues nadie quiere morir, por lo que nos deja el respeto por la vida, y la gente se está haciendo más exigente y empieza a exigirle a sus líderes respuestas inteligentes con gestiones transparentes, reales y eficientes.
Y una vez más el sector transporte viene a estar vigente en la exigencia primarias, al solo hecho de pensar en ir activando distintos sectores de la producción, aparece la cuestión de la movilidad de las gentes y no se puede dejar de pensar en el transporte público de pasajeros, una vez más se ratifica la importancia de este servicio, a pesar que tiene la contra del amontonamiento de las personas en un lugar pequeño, es de aquí que están desaconsejando el uso del transporte público, esto lo vengo escuchando en varias ciudades, para mi criterio es un grave error, porque hasta para estas circunstancias el Transporte Público de pasajero es más seguro que los autos particulares.
En primer lugar esta cuarentena arrojó resultados de sanación para nuestro planeta, nuestro hábitat está más curado, que lo vamos a volver a infectar con millones de motores emanando gases tóxico, vibraciones y contaminación sonora.- Las Avenidas, rutas y calles dejaron de soportar el infernal tránsito y los hospitales de recibir inmensas cantidades de heridos por accidentes, hasta bajó la cantidad de muertes, tengamos en cuenta que el mal tránsito cobró más vida y dejó mucho más lesionados que el COVI 19, los accidentes de tránsito se cobra 4,2 millones de personas en el mundo por años ¿Las autoridades y la población, van a permitir volver a los mismo?.- La economía totalmente debilitada se dar el lujo de seguir malgastando en combustible, ¿no será tiempo ya de revertir el mal uso de nuestro recursos para destinarlos a salud, seguridad y el bienestar de la gente?
El Transporte Público de Pasajeros, amén de evitar todo lo dicho anteriormente es un organizador ciudadano extraordinario, obvio que necesitará adecuación para evitar el contagio, y la disciplina es la herramienta perfecta, tanto de parte de los ciudadanos en su higiene personal como de las empresas y choferes.
Los ciudadanos:
Lavado de manos constantes, evitar tocarse la cara, usar tapaboca y nariz, desinfectar el dinero que va a usar antes de salir de la casa y al recibir dinero tener una bolsita de nailon para que la persona que se lo entregue lo ponga en la misma, evitando así, tocar el dinero que después en casa se tomará el trabajos de desinfectar, como se nos hizo parte de nuestra vestimenta el uso del barbijo, el alcohol en gel también tiene que ser parte de lo que portamos para salir o un pequeño rociador con lavandina diluida en agua, 1X10, una cucharada de lavandina 10 de agua, y al salir de casa evitar lo máximo de andar tocando con las manos picaportes, vidrios o pasamanos.
Al regresar a casa, antes de entrar sacarse el calzado y pulverizar las suelas con agua lavandina, luego cambiarse de ropa de entrecasa, la ropa de uso en la calles ponerla a lavar, entre el cambio de ropa es importante bañarse.
Empresa de transporte, las recomendaciones que están surgiendo son las siguientes:
- Armar de equipos responsables de lavadores de vehículos.
- Lavado completo cada unidad, con detergentes desengrasantes, pisos, paredes, techos, pasamanos, cortinas y asientos, por fuera también incluyendo cubiertas.
- Desinfección del bus cada vez que termina un recorrido, incluyendo cubiertas.
- Cabina del conductor aislada de los pasajeros, con nailon transparente.
- Para aprovechar mejor la capacidad de cada unidad, los asientos se pueden aislar con cortinas de nylon transparentes.
- El piso de las unidades tienen que estar húmedos con agua lavandina.
Conductor:
- Los conductores deben hacerse responsables de ese aseo y desinfección de su unidad, no debe de salir sin que la unidad esté correctamente desinfectada.
- Es el comandante de la nave, por lo tanto debe hacer respetar las disposiciones emanadas por las autoridades, ningún pasajero de pie y todos con tapaboca y nariz.
- Esta es una recomendación de El Mundo del Bus la conducción de los choferes tiene que ser más delicada, primero para que los pasajeros no anden a los tumbos dentro de la unidad, evitando así que la gente manosee los pasamanos, y por otro lado el manejo suave gasta menos combustibles, frenos, embragues y demás componentes del bus, pensemos que las finanzas de las empresas están debilitadas y es de buen empleado tener en cuenta en la difícil situación por la cual todos estamos pasando por lo que con responsabilidad debemos hacer nuestro trabajo cuidando las herramientas, no provocar gastos en roturas evitables y minimizar el consumo de combustibles, no se debe de parar en cada esquina ni fuera de las paradas, fortalecer las finanzas de la empresa es asegurar el empleo.
Estas son disposiciones que están dictando las diversas autoridades del transporte y de la mayoría de los países del planeta, que por otro lado la mano privada está trabajando en diferentes herramientas para mejorar y acelerar el proceso de limpieza y sanación de las unidades, como ser dispositivos para el recambio de aire en las unidades con aire acondicionado, máquinas pulverizadoras de desinfectantes, como también la utilización de rayos UV que tardan un promedio de 5 a 10 minutos en desinfectar cada unidad, dinero, y salas de operadores, este sistema también se comenzó a usar en establecimientos, también se está usando cámaras detectoras de temperatura, ante cualquier estado febril que capta lanza la alarma.
A pesar que lo que estoy expresando pareciera que es para países del primer mundo, hoy ya no hay primer mundo hoy cada país deberá adecuarse y re inventarse, la vida no será igual que antes y lo debemos aceptar.
El Transporte Público también le toca modernizarse si quiere seguir existiendo.