El Mundo del Bus te lo cuenta porque lo vivimos, y lo registramos
Con el fin de poner en contexto el pasado en la actualidad, si en aquella época se pudo lograr en 2 años y sin la tecnología con la que hoy contamos, porque cuesta tanto en la actualidad.
Para los que no estuvieron y los que vivieron dentro de un termo, bien vale la pena recordar y analizar, haya por 1992 el Proyecto COMI enfrentaba la batalla contra la informalidad en el sector Transporte Público de Personas, en Asunción y área Metropolitana, lo que llamamos después la revolución del sector transporte.
Primera innovación, el Viceministerio de Transporte y para el cargo se eligió al Doctor Juan A. Weninger, 2º paso el Proyecto COMI y a cargo de la Dirección apareció la figura del Ingeniero Dror Elazar, la misión era más que importante, no dejemos al costado al MERCOSUR, Paraguay era socio y la informalidad del sector no era compatible con sus pares del 2º mercado común, había que adecuar y modernizar mientras que los tiempos eran acotados.
Convengamos que en aquella época las empresas eran de maletín, el que tenía el recorrido lo alquilaba, por lo que se daba el caso de que las unidades que funcionaban dando el servicio, eran de propietarios individuales y estos salían a la hora de mayor público, el resto de los horarios bien gracias, era por eso que a las horas picos podíamos ver más de 4.000 colectivos a las carreras robándose pasajeros, generando así accidentes por doquier, nadie contaba con seguros de la de unidad ni de pasajeros, los conductores como el resto de los trabajadores ninguno estaba registrado, por lo que este sector no tributaba era totalmente informal sobre los buses muchos eran camiones transformados en colectivos, el parque eran verdaderas chatarras.
Primeros puntos que había que corregir, tarea nada fácil para el equipo del Proyecto COMI, pero este equipo de gente, en 2 años lograron sanear a este sector, las empresas se hicieron reales, S.R.L. o S.A. compraron las unidades que correspondía a cada empresa, compraron predios para construir la infraestructura requerida por el estado, parque para el estacionamiento, construcción de talleres, chapería, mecánica, elastiqueria, gomería, lavaderos, depósitos para repuestos, comedor y dormitorios, también oficinas administrativas, esto era lo mínimo que tenían que lograr los empresarios para entrar a cumplir con las bases y condiciones para ser empresas permisionarias. Luego pasaron al empadronamiento de las unidades y la renovación del 10 % de la flota por año.
Resultado, este sector se transformó en el más fuerte con inversiones multimillonarias en dólares por año, generando fuentes de trabajos genuinos y en blanco, el estado comenzaba a tributar, lo que nunca antes al igual que IPS, la industria proveedora creció, no había industria carrocerias, chasis e insumos que no prestara atención a estas empresas y ni que hablar los bancos y que pasó después te lo contamos en otro capítulo.