El 2020 será recordado como el año que el mundo se puso en pausa, la población mundial se guarda en sus casas, las ciudades se liberaron del caótico tránsito, millones de vehículos silenciaron sus motores dejando de contaminar el medioambiente, los conflictos bélicos cesaron, y los enemigos históricos se unen en comunicación para ayudarse a resolver la problemática de salud, los líderes mundiales se disponen en priorizar como nunca antes, la salud de la gente, el hambre y la economía, mientras que el cielo se ve más azul, las aguas más limpias, la fauna más libre y el aire se respira más suave.
Solo el futuro tendrá muy claro los efectos de esta pandemia, Coronavirus, que obligó a la población mundial del 2020 a resetear el disco duro mental y sobre las lágrimas vertidas de los idos y el dolor inmenso de no ver y abrazar al amado fallecido, habrá sido capaz de generar un nuevo orden de convivencia con sus pares y la naturaleza que los rodea.
