En los últimos tiempos uno de los grandes males de las ciudades es el espantoso tránsito, y en especial de aquellas ciudades que crecieron en cantidad de habitantes y no previeron las adecuaciones.
Obviamente que hay ciudades que crecieron más que otras, y aquí nos encontramos con dos efectos, parecido al niño que creció de golpe entonces la ropa le queda chica, pero como tuvo padres consientes le fueron adecuando la talla, o como el niño que creció sin que los padres se den cuenta entonces todo les queda chico, el saco lo usa de remera, el pantalón largo le queda corto y los zapatos los usa de chancletas y estas diferencias son fáciles de notar en las calles, calles que ya son angostas y avenidas que quedaron como calles. Se hace preciso destacar, que ir adecuando ciudades es una historia normal y la adecuación se establece de acuerdo a la necesidad de la población y son los entes del estado que tienen que ir observando las necesidades para luego gerenciar las proyecciones de adecuación y modernización.
Ahora no basta con agregarles mas calles, ampliar las avenidas o hacer autopistas, podemos apreciar en las grandes urbes, aquellas donde la población no está concientizada, que éstas mejoras tienen vida corta o sirven como paliativos. Cual es el problema, más gente, más autos o vehículos particulares, más motores quemando combustibles intoxicando el medio ambiente, de humo , ruidos y bocinazos, amén de los accidentes y el estrés que se somete la gente antes de entrar en su vida productiva y ni hablar cómo llega a la casa, es de aquí, que a la nueva red vial mejorada, tiene que estar acompañada por una campaña de concientización popular que genere en las personas mayor prudencia y de utilizar los medios de transporte público de pasajeros, cuanto más uso le demos a los ómnibus, menos motores van a contaminar el medio ambiente, menos accidentes, menos ruidos, menos consumo de combustible y más ahorro para el ciudadano.
A los efectos y como muestra, Bs. As. que está siendo tratada esta problemática, adecuando avenidas, agrandando las redes de subterráneo, incorporando manos rápidas para buses, pero que en el proceso se ven como en las primeras gráficas, por la saturación de automóviles se colapsa las arterias y los peatones pasan entre los autos para cruzar la calle.