El 16 de Abril de 1997 el Poder Ejecutivo saca el decreto Nº 16.891, que establece la incorporación de un sistema de cobro y expendio de pasajes automático, valla a saber porque nunca se implementó, vale destacar que éste viene de un primer decreto Presidencial 7575/94. Llegamos al 2017 y lo nuevo es el Billetaje electrónico, también de este sistema se agotaron los plazos y el Viceministerio posterga fechas.
Podemos decir con plena certeza, ya que El Mundo del Bus ha sido parte del primer sistema, que no había objeción alguna. A quienes que podría no gustarles por ser controlados (los choferes) han apoyado el sistema, los sindicatos de aquel entonces fueron los que más fuertes se pusieron para que se implemente, trajimos máquinas, se probaron con un resultado extraordinario, pero no se instalaron.
Desde El Mundo del Bus notamos a partir de 1994 las fugas en la recaudación de las unidades de transporte, por el cual nos pusimos a trabajar en el tema, como resultado rápido constatamos que dichas fugas superaban en promedio el 30 % tanto en urbanos como en el interior, obvio que hemos hecho público tal descubrimiento, también los gremios se vieron preocupados, pero mucho no había para hacer, el empresariado no contaba con los medios, se ha probado poner fiscalizadores pero, terminaron trabajando a favor de las fugas, el presidente de un gremio me dijo: “Pedro no tenemos formas, ellos manejan nuestra recaudación y pueden pagar mejor que nosotros.”
Argentina ganaba un premio como mejor administración de transporte, y venía de la mano la implementación de un sistema automático de cobro y expendio de pasajes, allí fuimos y realizamos el seguimiento de un año, dijimos, ahora si el empresariado tendrá una herramienta para controlar y hacer el seguimiento de las recaudaciones de su flota, como también hacer el conteo estricto de pasajeros transportados, matábamos dos pájaros de un solo tiro, se saneará la administración y tendríamos un verdadero conteo de pasajero con su histórico que sirve para conocer los cambios, si lo hubiera, de origen/destino de los usuarios, dato esencial para la logística en la optimización de la flota, por otro lado el conteo de pasajero se haría en forma automática y constante, hasta ahora se realiza como en la prehistoria con un cuenta ganado y sale fortuna para el gobierno, método caduco que no marca la realidad porque se basa en cálculos supuestos y como de aquí se determina el precio del pasaje, este termina siendo político y no técnico, que generalmente va en desmedro de las empresas prestadoras.
En definitiva estos dos puntos son los esenciales para sanear y poner en marcha un sistema administrativo que refleje la realidad técnica, en beneficio para el gobierno donde cobraría impuestos reales y no supuestos, para las empresas que recuperarán las fugas que es aproximadamente el 10 % de la renovación de la flota por 0 Km. por año, que esto se pierde, con respecto a los choferes, se les corta el curro, pero se abre las puertas de la dignificación laboral y esto también es modernismo.
Una economía saneada deja ver los errores que podamos tener dándonos la oportunidad de crear condiciones inclusivas y bien distribuidas, para todos.
Más de 20 años con las mismas irregularidades, obvio que estas sí fueron evolucionando, y esto es actual, la mayoría de los buses del interior cuentan con un sin fin de negocios satélites y enquistados, negocio ilícito que nada tienen que ver las empresas.
Es de aquí que le damos la derecha al proyecto de gobierno de modernizar el sistema y es por ello que decimos que todo comienza por lo conceptual, estamos en el siglo XXI, tenemos las mejores herramientas tecnológicas, el gobierno deberá consensuar con el sector pues, cuenta con técnicos de gran capacidad y conocimiento para resolver junto con los empresarios las diversas problemáticas que genera la puesta en marcha del billetaje electrónico, este traerá evolución al sistema.
